lunes, 30 de mayo de 2011

Haya de la Torre

 

Víctor Raúl Haya de la Torre

 
Víctor Raúl Haya de la Torre
Víctor Raúl Haya de la Torre
Fundador y líder histórico del APRA.

Flag of APRA.svg
Líder del APRA
7 de mayo de 1924 – 2 de agosto de 1979
Sucesor Armando Villanueva del Campo

Candidato Presidencial del APRA
1931 – 1962 (AD) - 1963
Sucesor Armando Villanueva del Campo

Escudo nacional del Perú.svg
Presidente de la Asamblea Constituyente
28 de julio de 1978 – 2 de agosto de 1979
Sucesor Luis Alberto Sánchez

Datos personales
Nacimiento 22 de febrero de 1895
Bandera del Perú Perú, Trujillo
Fallecimiento 2 de agosto de 1979
84 años
Bandera del Perú Perú, Lima
Partido Partido Aprista Peruano
Otras afiliaciones políticas Internacional Socialista
Profesión Abogado
Economista
Antropologo
Alma máter Universidad Nacional de Trujillo
Universidad Mayor de San Marcos
Universidad de Oxford
Residencia Bandera del Perú Perú, Trujillo
Bandera del Perú Perú, Lima
Bandera de México México, México DF
Bandera de Francia Francia, París

Víctor Raúl Haya de la Torre (* Trujillo, 22 de febrero de 1895 - † Lima, 2 de agosto de 1979) fue un pensador y político peruano. Fundador y líder histórico de la Alianza Popular Revolucionaria Americana, que llegará a ser el Partido Aprista Peruano, el más longevo y el de mayor consistencia orgánica de la política del Perú. Es reconocido como uno de los más importantes ideólogos políticos de Latinoamérica y figura clave, junto a José Carlos Mariátegui, para la formación de los partidos políticos de masas en el Perú.

[editar] Biografía

[editar] Primeros años

Bandera de Indoamérica.

Víctor Raúl Haya de la Torre nació en Trujillo, fue hijo de los también trujillanos Zoila Victoria de la Torre y de Cárdenas, y Raúl Edmundo Haya y de Cárdenas, que eran además primos.[1] Se conmemora su nacimiento como el Día de la Fraternidad .

Haya ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo, donde se hizo buen amigo del destacado poeta César Vallejo en el curso de literatura; ambos, junto con otros estudiantes y bajo la conducción de Antenor Orrego y José Eulogio Garrido, integraron la llamada "bohemia trujillana", grupo intelectual que después fue bautizado como el Grupo Norte. Posteriormente, prosiguió sus estudios en la Universidad Mayor de San Marcos de Lima. En 1917 conoció al político y literato Manuel González Prada y se convirtió en asiduo visitante de su casa[2] desarrollando inquietudes políticas derivadas del radicalismo de dicho intelectual. En 1918 fue uno de los que cargó su ataúd.

En enero de 1919 participó en la lucha por el establecimiento de las ocho horas de trabajo; y, en octubre de ese año, fue elegido presidente de la Federación de Estudiantes del Perú, apoyando la asunción al poder de Augusto B. Leguía; sin embargo, más tarde emprendió numerosas protestas contra el gobierno. Estuvo vinculado con todas los sectores de la sociedad. Encabezó movimientos a favor de la reforma universitaria en el Perú y las organizaciones obreras. Participó en el primer Congreso Nacional de Estudiantes, realizado en el Cusco (marzo de 1920), donde se aprobó el proyecto de creación de las "universidades populares",[3] que en 1922 tomaron cuerpo con el nombre de "González Prada".

Una de los más significativas protestas que encabezó entonces fue la campaña de oposición a la proyectada consagración oficial del país al Corazón de Jesús; durante la protesta callejera murieron un estudiante y un obrero (23 de mayo de 1923), lo que se convirtió en símbolo de la unidad obrero-estudiantil. La ceremonia de consagración fue suspendida por el arzobispo de Lima Emilio Lisson. Luego, Haya editó la revista radical obrero-estudiantil Claridad, en colaboración con José Carlos Mariátegui, como "organo de la juventud libre del Perú" y de las universidades populares. En octubre de 1923, cuando era profesor del colegio limeño Anglo-Peruano (hoy Colegio San Andrés) fue apresado y recluido en el penal de El Frontón, donde se declara en huelga de hambre; a seis días de la huelga es deportado a Panamá.

[editar] Vida política

Haya de la Torre, se traslada desde Panamá a México, donde tiene cercano contacto con la Revolución mexicana y con Diego Rivera[cita requerida]. Es en Ciudad de México donde, el 7 de mayo de 1924, funda la Alianza Popular Revolucionaria Americana. Como se deduce de su nombre, la opción política inicial de Haya de la Torre buscaba consolidarse en un proyecto para toda la llamada Indoamérica. Ese mismo año, viaja a Rusia invitado por el ministro de Educación, donde se ve en contacto con la Revolución rusa. Desde México, fue también a Costa Rica y Alemania

Se dedicó íntegramente a formar un gran movimiento que pudiera representar a las masas excluídas de la "América India". Inicialmente, la Alianza tiene comités en Buenos Aires, Ciudad de México y La Paz. El Apra nació como una fuerza eminentemente antioligárquica y antiimperialista. Estuvo tempranamente ligado al marxismo pero discrepaba claramente de José Carlos Mariátegui al plantear el diálogo con el imperialismo capitalista. La ruptura entre ambos políticos es definitiva en 1928, cuando Mariátegui funda el Partido Socialista Peruano.

Luego de haber vivido en el exilio como consecuencia de su lucha en contra del oncenio, Haya de la Torre volvió al Perú. Llegó primero a Talara, fue recibido en su ciudad natal y finalmente ingresó a Lima. Fue postulado como candidato presidencial en las elecciones generales de 1931 por el entonces joven Partido Nacionalista Libertador que cambió de nombre a Partido Aprista Peruano. La campaña aprista introdujo medios nunca antes vistos en las elecciones en el Perú: pintas callejeras en todas las ciudades del país; candidatos llamados por sus nombres -"Víctor Raúl", "Luis Alberto", etcétera-; inclusión de los no votantes -JAP(Juventud Aprista), CHAP(Chicos Apristas)-; himno propio, que sobreponía la letra a la música de la Marsellesa francesa -la Marsellesa aprista-; una bandera para el partido que identificara a los partidarios; partidarios llamados hermanadoramente "compañeros" alzando pañuelos blancos, y el famoso "seasap" ("Sólo el APRA salvará al Perú"). Se inició dentro del partido una especie de culto a la figura de Haya, que era a la vez "Víctor Raúl", "el jefe", "el guía" y "el maestro".

Según el Tribunal Electoral que dirigió esta elección, Víctor Raúl ocupó el segundo lugar por detrás de Luis Miguel Sánchez Cerro (Unión Revolucionaria), en un proceso que la Historia del Perú recoge como cuestionable[4] Haya de la Torre y el APRA nunca reconocieron los resultados oficiales ni al nuevo gobierno.

El gobierno de Sánchez Cerro se mostró autoritario y represivo. Haya de la Torre fue apresado. Las protestas populares aumentaron por todo el país, Gustavo Jiménez se declaró presidente en Cajamarca.[5] En la ciudad de Trujillo se produjo un fallido levantamiento armado aprista que desencadenó en enfrentamientos entre el pueblo y la fuerza armada. La insurrección fue duramente reprimida, cientos de apristas detenidos y seis mil fusilados en las ruinas peruanas de Chan Chan (afueras de Trujillo), [cita requerida]. La llamada "revolución de Trujillo", como la conocen los apristas, fue paralela a otros movimientos revolucionarios en diversos puntos del país[cita requerida]. La Constitución de 1933 proscribía a todo partido internacional. Basándose en esto e invocando que la nación se encontraba en peligro, el gobierno declara ilegal al Partido Aprista en 1932. Sin embargo, el Presidente fue asesinado con varios disparos a quemarropa el 30 de abril de 1933 en el Campo de Marte de Lima, aparentemente por el aprista Alejandro Mendoza Leyva.[5]

En las elecciones de 1936, el entonces clandestino APRA apoyó a Luis Antonio Eguiguren quien resultó electo; sin embargo, el Congreso invalidó la elección por el apoyo aprista -que en realidad no podía ser comprobado-. Es en 1945 cuando el APRA vuelve a la legalidad al participar en la coalición del Frente Democrático Nacional de Haya de la Torre, Óscar R. Benavides y José Luis Bustamante y Rivero, encabezada por este último quien se convirtió en Presidente Constitucional de la República. Gracias a la mayoría, Haya y el APRA controlaban la bancada del Frente y el Legislativo en su conjunto; desde allí, lograron aprobar diversas medidas justas para el pueblo peruano pero también entorpecieron el reformismo del gobierno.[6] Hicieron vigorosa presión para lograr sus objetivos, provocando la desestabilización del régimen y una etapa de desgobierno y anarquía que puso en jaque al régimen. Ante esto, la bancada oficialista no aprista inasistió al Legislativo provocando su receso. Se produjeron levantamientos en todo el país, incluyendo el aprista realizado en el Callao. Bustamante se vio obligado a gobernar mediante decretos leyes y a proscribir nuevamente al APRA. Finalmente, todo esto desembocó en el golpe de Manuel A. Odría, digitado por el poder económico, y la represión subyacente. Haya de la Torre fue perseguido y Bustamante, deportado. Haya se refugió en la embajada de Colombia en Lima en la que estuvo cinco años asilado puesto que la dictadura odriísta se negaba a otorgar el salvoconducto para que saliera del país.

En 1954, Haya es autorizado a salir del Perú gracias a la presión internacional -era amigo de diversos personajes[cita requerida], como Albert Einstein[7] -, y publica un artículo en la revista Life donde empieza a esbozar el "antiimperialismo democrático sin imperio". Es en ese momento, según algunos analistas, que el Apra abandona sus banderas primigenias y tiene un viraje conservador.[8] Recién en 1956, los tres principales candidatos presidenciales aseguraban la vuelta a la legalidad de su partido; en virtud de este ofrecimiento, Haya de la Torre apoyó inicialmente a Hernando de Lavalle y más tarde al vencedor Manuel Prado y Ugarteche, símbolo del poder económico. Fue cuando el país vivió una megacoalición que sustentó al gobierno pradista: el mismo Manuel Prado y Ugarteche, Víctor Raúl Haya de la Torre, Manuel A. Odría, Pedro G. Beltrán, Eudocio Ravines y Julio de la Piedra. Fue, pues, "un régimen al cual ha sostenido con probada lealtad y decisión el Partido Aprista Peruano[9] " (Haya, 1962). Con ello, Haya y su partido -en sus inicios claramente antioligárquicos- sustentaron así, un régimen claramente oligárquico[8] } probablemente con la esperanza de llegar al poder por vía legal y ya en ejercicio de este, hacer las reformas convenientes. Años más tarde, consultado por Julio Cotler sobre el asunto, Haya respondió que "había juzgado mal la situación y que pensó que la oligarquía tenía más fuerza de la que realmente tenía".[10] [6]

En las elecciones generales de 1962 se lanzó por segunda vez como candidato presidencial, esta vez por la "Alianza Democrática", que agrupaba al Partido Aprista -el viejo partido de izquierda- con el Movimiento Democrático Pradista -que representaba a los mayores sectores del poder económico. Haya obtuvo 558,237 votos frente a los 534,824 de Fernando Belaúnde Terry (Acción Popular) y a los 48,404 del ex presidente Manuel Odría (Unión Nacional Odriísta); sin embargo, el proceso ha sido tildado de oscuro y cuestionable.[11] Como no obtuvo el porcentaje necesario para ser proclamado presidente, la elección iba a ser decidida por el Congreso a instalarse el 28 de julio, tal y como lo establecía la Constitución de 1933. Aparentemente, las Fuerzas Armadas del Perú temían que Haya llegara al poder y acudieron a Palacio para informar de su contrariedad; informado de esto por el presidente Prado,[9] Haya habría tratado de efectuar un alianza con Fernando Belaúnde pero llegaron a un puerto muerto, con lo que sólo pudo consolidar una con Manuel A. Odría por la que cedería los votos apristas al odrísmo.[12] Las Fuerzas Armadas denunciaron fraude en diez departamentos y se pronunciaron también en contra del virtual presidente Odría (y no contra Haya, según posición del historiador Percy Cayo Córdoba[11] ). Finalmente, el 18 de julio se produjo el primer golpe institucional de las FF.AA., encabezado por el Gral. Ricardo Pérez Godoy, que derroca el gobierno de Manuel Prado y Ugarteche, declara nulas las elecciones e instala una junta militar de gobierno. El golpe fue respaldado por Acción Popular y tardíamente por el APRA. Ya en las elecciones generales de 1963, ganó Fernando Belaúnde Terry con 39% frente al 34% de Haya.

Bandera del APRA.

Durante los años del gobierno de Belaúnde, Haya y su partido se mantuvieron en la oposición junto a Manuel Odría, formando la coalición APRA-UNO, la que por su número controlaba el Legislativo y se oponía fuertemente al reformismo belaundita.[6] Se opusieron a las medidas propuestas por el gobierno, provocando que la primera ley reforma agraria tuviese un alcance mínimo: el Parlamento declaró inafectables las explotaciones 'eficientes' y dedicadas a los cultivos de exportación, decidió que las afectaciones en las áreas atrazadas fueran supervisadas por una oficina del Legislativo y recortó sistemáticamente los recursos destinados a los bonos gubernamentales de pago por las expropiaciones; la primera Reforma Agraria sólo expropió el 3% de las tierras expropiables y benefició sólo a 13 500 familias.[8] Asimismo, el Congreso Nacional de mayoría APRO-odriísta, censuró seis gabinetes y casi cien ministros del gobierno de Fernando Belaunde.[13]

Tras la llegada del gobierno militar de Juan Velasco Alvarado, los partidos políticos -entre ellos el APRA- son proscritos y perseguidas sus bases populares. No obstante, en 1970, en el Día de la Fraternidad, reclamó la paternidad intelectual de las reformas que realizaban los militares, protestando porque estos no reconocían la deuda intelectual que le tenían: "Debemos estar insatisfechos porque no es manera, aceleradamente y furtivamente, de llevar esas ideas adelante y de esconderlas, sobre todo ocultando su origen y procedencia".[14]

Haya de la Torre encabezó la presión popular ejercida contra el gobierno de Francisco Morales Bermúdez para que los militares volvieran a sus cuarteles y se restituyera la democracia. Una Asamblea Constituyente había sido anunciada el 28 de julio de 1976 pero las elecciones recién se realizan en 1978. El Partido Aprista tuvo la primera mayoría, seguido del Partido Popular Cristiano. Haya de la Torre fue elegido con la más alta votación como diputado constituyente y fue designado unánimemente[cita requerida] para ejercer la presidencia de la Asamblea Constituyente. En un acto simbólico, su sueldo por el ejercicio del cargo fue de solo 1 sol de oro[cita requerida]. El mismo día de la instalación de la asamblea, Haya de la Torre marcó su clara independencia con respecto al régimen militar:

"Esta Asamblea encarna el Poder Constituyente y el Poder Constituyente es la expresión suprema del pueblo como tal, y el primer Poder del Estado. Este Poder no admite condicionamientos, limitaciones ni parámetros; no reconoce poderes por encima de ella misma porque es fruto indiscutido y legítimo de la soberanía popular. En un día como hoy, hace 157 años, el Perú declaró su independencia fundándose en la voluntad general de los pueblos; el 28 de julio de 1978, fundándose en esa misma voluntad general de los pueblos claramente expresada en las eleccioens de junio, sin más limitaciones que las que ella misma quiera darse, se proclama libre y autónoma. (...) Es obvio que la búsqueda de armonías y coincidencias que ofrezcan al texto constitucional un amplio consenso no significa en modo alguno el abandono de posiciones ideológicas ni de ideas ni programas; es más, una constituyente resulta palestra natural para la confrontación de posiciones, un planteamiento político de diversos caminos; una constituyente no legisla no legisla para un partido ni para un sector, sino para todo el pueblo. (...) si la defectuosa Constitución de 1933, con un obsoleto estilo y espíritu, es la última constitución del siglo XX; la que se dicte ahora deberá ser la primera constitución del siglo XXI".[15] [16]
Haya - 28 de julio de 1978

En 1979 Víctor Raúl Haya de la Torre firmó la Constitución de 1979 poco antes de su deceso.

[editar] Vida personal

Víctor Raúl Haya de la Torre siempre llevó una vida discreta y humilde; sin embargo, un velo de misterio y silencio siempre cubrió su ámbito personal. A lo largo del tiempo, su partido se ha encargado de convertirlo en un mito: una persona íntegra, leal, valerosa hasta las últimas consecuencias. Lo que es, en general, aceptado por todas las fuentes consultables[cita requerida]. Con respecto a su fe religiosa, se cree que fue ateo[cita requerida] pero respetuoso de las creencias individuales; el mito de que él habría pisado un crucifijo[cita requerida], sería solo eso.

Se ha especulado siempre sobre una supuesta homosexualidad de Haya, sin haberse encontrado alguna prueba contundente al respecto hasta el momento; sus partidarios han negado rotundamente tal posibilidad. Este rumor fue muy usado en contra del propio Haya cuando vivo, encontrando su expresión más cruel en caricaturas en las que este aparecía con vestimenta femenina.[17] Recientemente, ha renacido el interés por desentrañar la vida personal del patriarca aprista. Distintas biografías sobre él se han publicado, al igual que dos libros que escudriñan en su desconocida vida personal: Las mujeres de Haya/ Ocho historias de pasión y rebeldía[18] de María Luz Díaz Paredes, y Llámalo amor, si quieres[19] de Toño Angulo Daneri. No se debe buscar una disculpa por su orientacion sexual.

Angulo ha documentado el testimonio del poeta y peruanista francés André Coyne, estudioso de César Vallejo y César Moro, discípulo y amigo de Haya. Este, relata que Haya siempre estaba "rodeado de jóvenes" y solía asistir a "bares de muchachos"(sic), aunque desconocía si es que "ejercía"(sic).[20] Coyne en una reciente visita al país por el centenario vallejiano confirmó sus declaraciones.[21]

Por otro lado, Díaz examina las relaciones del líder con las principales mujeres de su vida. Revisa así, la figura de su madre Zoila de la Torre y la de la hermana de esta, Ana Lucía. Dice el libro: "En 1907 (Ana Lucía) se casó con el acaudalado industrial chileno Marcial Acharán Smith. Se dice que el sobrino predilecto (Haya) se molestó con la noticia. El niño Raulito, ya con 12 años de edad, se había enamorado de su tía".[22] Más tarde, se ubica la relación con Anna Billinghurst, que el APRA se ha encargado de convertir en un noviazgo pero que Díaz describe como un amor platónico que puede que haya llegado a algo más con esta señora casada. Dice al respecto el mismo libro: "Anita parecía un trofeo por disputar. Su belleza y su herencia la hacían codiciable y estaba en boca de todos. Víctor Raúl ya tendría ideas alborotadas en su mente. Estaba impactado. Para ella, él era solamente un conocido de Andrés, así que se las ingenió para tratar de acercársele".[22] Revisa el mencionado libro, además, las supuestas relaciones del jefe aprista con Emilia González Orbegoso, con Alice Hochler y Marilucha Garcìa Montero.

Algunos han señalado que Haya de la Torre era asexuado basándose en los ejemplos de Jaime Guzmán y de António de Oliveira Salazar.

Finalmente, Haya habría adoptado la decisión de conservar un celibato[cita requerida] para dedicar su vida íntegramente a la política y a su partido, dejando poco tiempo para otros aspectos. Esto se denotaría en una famosa frase suya hacia sus correligioanrios:

El APRA es mi mujer y ustedes son mis hijos[cita requerida]

[editar] Deceso

Victor Raúl Haya de la Torre murió el 2 de agosto de 1979 en la ciudad de Lima. En sus funerales, estuvieron presentes varios líderes del partido, entre ellos Luis Alberto Sánchez, Ramiro Prialé, Andrés Townsend y Armando Villanueva, así como una amplia multitud[cita requerida]. Fue enterrado en el Cementerio General de Miraflores de la ciudad de Trujillo. Su ataúd reposa debajo de una gran roca con la frase "Aquí yace la luz".

[editar] Pensamiento

Haya de la Torre corresponde a uno de los procesos ideológicos más particulares, evolutivos y complejos de la historia del Perú. El conjunto de sus escritos, pronunciamientos y posiciones hacen de él un personaje cuya visión singular de la história aún cuando este mismo pueda resultar, como muchas de la spropuestas políticas, polemica. En términos generales Haya aplicó el materialismo histórico a la revisión de la historia y condiciones objetivas de Latinoamérica, deduciendo de ello una teoría original de la acción política para conducir dichas sociedades hacia el socialismo; en el plano teórico su pensamiento, aunque marxista, resultará diferente y aún contrario del leninismo ortodoxo respecto a la estrategia socialista en sociedades coloniales o periféricas.

Haya postula que el imperialismo es la máxima expresión del capitalismo, que es, a su vez, el modo de producción económica superior a todo lo que el mundo conocía. En virtud de lo cual, concluye que el capitalismo es una fase inevitable en el proceso de civilización contemporáneo. El capitalismo, según Haya de la Torre, no será eterno y tiene contradicciones dentro de sí que terminarán finalmente con él pero, para que eso suceda, debe evolucionar completamente, esto es, existir y madurar. El proletariado de los atrasados países latinoamericanos es demasiado joven como para hacer la gran revolución que supere al capitalismo.

Sigue indicando que el imperialismo es la última fase del capitalismo en los países desarrollados, pero en los subdesarrollados, como los es el Perú, es la primera fase. En estos países, no se trata de una etapa de industrialización avanzada sino de explotación de materias primas, porque es el tipo de producción que le interesa hacer allí al mundo desarrollado del que vienen los capitales imperialistas; no a los ciudadanos de estos países. Por esta causa, dice, su desarrollo inicial es lento e incompleto. De esta manera, el problema de la América es político: cómo emanciparse del yugo del imperialismo sin retrasar su progreso. En tanto se trata de América y no de Europa, en tanto llegó al capitalismo por el imperialismo, tiene que adoptar una aptitud de enfrentamiento del problema que sea propia.

Víctor Raúl estima que serán las tres clases oprimidas por el imperialismo las que harán avanzar esta etapa de la sociedad: el proletariado industrial joven, el campesinado y las clases medias empobrecidas. Con la alianza de estas clases en el poder, el Estado ya no será instrumento del imperialismo sino defensor de las clases que represente. Así, tomarán de los países desarrollados lo que les interese y negociarán con estos de igual a igual, no sometidos, porque se necesitan mutuamente.

Haya de la Torre tiene una visión americanista de hacer política. Cree que lo que el llama "Indoamérica", tiene que integrarse y luchar en conjunto para avanzar. Por ello su partido tiene un nombre en el que figura el concepto de alianza americana. En síntesis, dice que hay que crear la resistencia antiimperialista en América y darle forma de organización política. Esto es lo que Haya considera que debe ser el Apra.

En la actualidad las reinterpretaciones y análisis del "hayismo" desde dentro y fuera del Partido Aprista son cada vez mayores. Obviamente, la obra reciente más destacada sobre el asunto corresponde a la autoría del actual líder del PAP y actual Presidente del Perú, Alan García Pérez. García ha publicado recientemente La revolución constructiva del aprismo/ Teoría y práctica de la modernidad (Lima, 2008); el libro esboza una historia ideológica del APRA con vistas a explicar la actual perspectiva del aprismo de este tiempo y su expresion gubernamental. La obra pretende mostrar a un Haya de la Torre concurrente con un proceso de maduración intelectual y política; explica, además, que durante el período 1970-1990, el Apra "resultó más velasquista que hayista".[23] García dice que su partido cometió un error al interpretar la revolución militar como la "realización de lo que había propuesto el Apra desde 1931", lo que los habría llevado a que "adoptaran como propias las estatizaciones, el modelo colectivista en la agricultura y el manejo estatal del comercio de muchos servicios y bienes", lo que eran conceptos "totalmente ajenos a la ideología de Haya y su trabajo dialéctico".[23] La tesis de García ha sido rebatida, o por lo menos discutida, por diversos intelectuales peruanos como Hugo Neira,[24] Sinesio López,[24] Nelson Manrique[25] y Martín Tanaka.[6]

[editar] Obras

  • El Antiimperialismo y el Apra (1936)
  • Por la emancipación de América Latina
  • La Defensa Continental

[editar] Legado

Haya de la Torre dejó un legado en la historia de la política peruana[cita requerida]-. Sus pensamientos que llevaron a la fundación del Partido Aprista, mantiene una inusitada vigencia, siendo el APRA es el partido vivo más antiguo del Perú. Y sus ideas influyeron significativamente en históricos partidos social demócratas de otras naciones latinoamericanas como Acción Democrática de Venezuela[cita requerida]-. Hoy es considerado como referente por muchos líderes latinoamericanos como Néstor Kirchner[cita requerida] o Hugo Chávez[cita requerida] -aunque en este caso el APRA, Alan García y Armando Villanueva han hecho todos los deslindes posibles[cita requerida]-.

Dos de sus frases han quedado en la cultura popular:

"¡Ni con Washington ni con Moscú, solo el Aprismo salvará el Perú!"
"¡Pan con Libertad!"

Cada 22 de febrero los miembros del Partido Aprista, se reúnen, celebran y conmemoran el día del nacimiento de su líder que es también su Día de la Fraternidad. La bandera de los Estados Unidos de Indoamérica que él creó ha servido de inspiración para la bandera de la Unión de Naciones Sudamericanas.

[editar] Véase también

[editar] Referencias

  1. BIOGRAFÍA DE VICTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE
  2. Haya de la Torre, Víctor Raúl: "Mis recuerdos de González Prada". Artículo publicado en Sagitario de la Plata, en 1925 ó 1926; está fechado en Londres, 1925. Citado por: Sánchez, Luis Alberto: Haya de la Torre y el APRA, págs. 34-35. Lima-Perú, Editorial Universo S.A., tercera edición, 1985
  3. Mariátegui, José Carlos: 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana. En: "El proceso de la instrucción pública". La reforma universitaria. Lima, Editorial Amauta, 1928.
  4. Fuentes apristas relatan que, años más tarde, Haya de la Torre obsequiaría a sus visitantes extranjeros en la "clandestinidad", ánforas llenas de boletas de votación llenadas en favor de Sánchez Cerro por personal ligado al Tribunal Electoral, como una muestra de la foma como se burló la democracia en el Perú y de como le arrebataron el triunfo electoral[cita requerida].
  5. a b El Perú en los Tiempos Modernos, Julio R. Villanueva Sotomayor.
  6. a b c d Haya visto por García
  7. Configuraciones de partidos y coaliciones del APRA
  8. a b c Enciclopedia Temática del Perú. TOMO VII: Sociedad'. Nelson Manrique. Lima, Orbis Ventures, 2004.
  9. a b EL DISCURSO DEL VETO, Víctor Raúl Haya de la Torre. Lima, 4 de julio de 1962.
  10. La derecha tiene políticos rentados
  11. a b Enciclopedia Temática del Perú. TOMO III: República'. Percy Cayo Córdoba. Lima, Orbis Ventures, 2004.
  12. Historia del Perú Lexus. Perú Contemporáneo, Jorge Portocarrero Grados.
  13. Río Revuelto, REVISTA CARETAS. 24 DE JULIO DE 2008
  14. "75 años en la vida de un líder". Diario La Prensa. 7 Días del Perú y del Mundo. Nº 609, 22 de febrero de 1970
  15. YouTube - Historia del Apra Vídeo 9
  16. http://www.congreso.gob.pe/museo/mensajes/Mensaje-1978-2.pdf DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE, Víctor Raúl Haya de la Torre. Lima, 28 de julio de 1978.]
  17. Alan García Pérez menciona en una entrevista a Beto Ortiz en 2001 que le producían un profundo dolor ver dibujos "del viejo vestido de mujer"(sic).
  18. Lima, Planeta, 2007
  19. Lima, Aguilar, 2004
  20. Llámalo amor, si quieres, Toño Angulo Daneri. Lima, Aguilar, 2004
  21. Entrevista en vídeo grabada y efectuada por Ramón Azabache Zelada para el programa trujillano "Jaque Mate" y emitida seccionadamente en "Enemigos Íntimos" de Frecuencia Latina de Lima [1].
  22. a b Las mujeres de Haya/ Ocho historias de pasión y rebeldía, María Luz Díaz Paredes. Lima, Planeta, 2007.
  23. a b La revolución constructiva del aprismo/ Teoría y práctica de la modernidad, Alan García Pérez. Lima, 2008
  24. a b El mea culpa de García y el hayismo
  25. Haya de la Torre y Velasco Alvarado, según García

[editar] Bibliografía

  • Cotler, Julio (1986). «Perú: Estado oligárquico y reformismo militar». América latina: historia de medio siglo Vol I. Buenos Aires: Siglo XXI editores SA de CV. ISBN 968-23-0280-3. 
  • Cragnolino, Silvia (1984). Haya de la Torre el indoamericanismo en América Latina. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina S.A.. 
  • Слинько, Александр Анатольевич (Slinco Alexander Anatolievich),2009. Демократия без насилия : биографическое эссе (Demokratia bez nasilia: biograficheskoe esse / La democracia sin violencia: un ensayo biográfico). ИПЦ ВГУ (IPC VGU). 

[editar] Enlaces externos

La rebelion de Arequipa

Rebelión de Arequipa de 1950

De Wikipedia, la enciclopedia libre

La rebelión de Arequipa de 1950 fue una rebelión civil que estalló en Arequipa, Perú, en tiempos de la Junta de Gobierno presidida por el general Zenón Noriega y subordinada al general Manuel A. Odría. Sucedió del 12 al 16 de junio de 1950, en los cuales el pueblo de Arequipa protestó contra la dictadura que quería legitimarse por medio de una farsa electoral, sufriendo una severa represión a manos de las fuerzas policiales y militares.

Contenido

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[editar] Antecedentes

El 27 de octubre de 1948 el general Manuel A. Odría encabezó un golpe militar que terminó con el gobierno democrático de José Luis Bustamante y Rivero. Odría estableció una Junta de Gobierno presidida por él mismo y luego convocó a elecciones presidenciales en las que él sería candidato. Para cumplir formalmente con el artículo 137 de la Constitución —el cual prohibía la postulación a la presidencia del ciudadano «que por cualquier título ejerce la presidencia de la República al tiempo de la elección»—, Odría hizo su "bajada al llano" el 1 de junio de 1950, reemplazándole interinamente Zenón Noriega, el número dos de la Junta. La oposición, reunida en una Liga Nacional Democrática, presentó a su vez la candidatura del general Ernesto Montagne.

[editar] La rebelión

El 12 de junio de 1950, estalló en Arequipa una huelga de estudiantes del Colegio de la Independencia Americana. Las autoridades ordenaron a las tropas militares a salir y usar sus armas de fuego, lo que produjo, naturalmente, muchas víctimas. Ante tal barbarie, los universitarios, movilizados por Enrique Chirinos Soto, salieron a protestar. En la tarde del 13 de junio se produjo una gigantesca manifestación en la Plaza de Armas. La policía montada atacó a sablazos a los civiles inermes.

El 14 de junio el Ejército se retiró de la ciudad. Todas las organizaciones sindicales declararon una huelga general. Ante la renuncia del prefecto y jefe militar de la plaza se improvisó una titulada Junta de Gobierno encabezada por el ilustre arequipeño, doctor Francisco Mostajo, y en la que también participó Héctor Cornejo Chávez, futuro fundador del Partido Demócrata Cristiano. La civilidad se proveyó de unas pocas armas y levantaron barricadas en las calles. Las torres de los templos y los edificios más altos sirvieron de parapeto. Muchedumbres de civiles atacaron el casino militar, tomaron los locales de la municipalidad, la prefectura, el aeropuerto y varias radioemisoras.

Al atardecer del día 14, los soldados avanzaron hacia la ciudad para tomarla casi calle por calle. La población entró en pánico. La lucha se libró en la noche del 14, todo el 15 y hasta la madrugada del 16. Mostajo pidió entonces la intervención del cuerpo consular y convino en enviar a una delegación de parlamentarios para pactar un armisticio con el alto mando militar. Los parlamentarios elegidos fueron: Javier de Belaúnde, Arturo Villegas Romero y Arnoldo Guillén Cárdenas, a quienes se sumó espontáneamente Carlos Bellido Gutheridge. Portando una bandera blanca salieron del edificio de la municipalidad en la noche del día 14, avanzando por la plaza de armas iluminada, a diferencia del resto de la ciudad que estaba a oscuras. Pero intempestivamente fueron abaleados desde la calle San Francisco, y cayeron muertos Villegas y Bellido. Según parece, esta tragedia fue producto de la confusión o la mala comunicación con los militares. Sea como fuese, Belaunde y Guillén aceptaron valientemente formar parte de una segunda delegación de parlamentarios a los que esta vez el mando militar señaló una ruta. Los parlamentarios discutieron las condiciones de paz, a saber: cese de fuego, abstención de represalias por parte del Ejército y devolución de armas por la paisanería. No obstante, la huelga de los trabajadores duraría dos días más

En Lima, el Gobierno ordenó la prisión del general Ernesto Montagne, candidato a la presidencia por la Liga Nacional Democrática, quien nada tenía que ver con el inesperado y fortuito levantamiento popular de Arequipa. Además de lanzar la candidatura de Montagne, la Liga editó el diario "Jornada" donde Guillermo Hoyos Osores escribió unos combativos editoriales. Desatada la persecución contra todos los adversarios de Odría, Alfonso Tealdo se prestó a lanzar una edición apócrifa de "Jornada".

Denegada la inscripción de la candidatura Montagne por el sumiso Jurado Nacional de Elecciones, con el propio candidato de oposición en la cárcel, ensangrentada Arequipa, se realizaron las elecciones de 1950, con Odría como candidato único.

[editar] Véase también

[editar] Bibliografía

  • CHIRINOS SOTO, Enrique: Historia de la República / 1930 -1985. Tomo II. Desde Sánchez Cerro hasta Alan García. Lima, AFA Editores, 1985.
  • GUERRA, Margarita: Historia General del Perú. Tomo XII. La República Contemporánea (1919-1950). Primera Edición. Editorial Milla Batres. Lima, Perú, 1984. ISBN 84-499-4818-5
  • PORTOCARRERO GRADOS, Ricardo: El Perú Contemporáneo. Incluido en Historia del Perú. Lima, Lexus Editores, 2000. ISBN 9972-625-35-4

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